Cada vez que vamos de compras a cualquier centro comercial nos vemos abordados por promotores de tarjetas departamentales en casi todas las tiendas y generalmente los rechazamos, ya sea porque en realidad no nos interesa o no sabemos qué si y qué no podemos hacer con esa tarjeta.
Las cadenas comerciales han optado por facilitarnos la vida por medio de tarjetas que sí son de crédito pero no funcionan como las tarjetas emitidas por un banco, aunque algunas si están ligadas a diferentes instituciones bancarias.
¿Qué es una tarjeta departamental?
Es una tarjeta de crédito que está asociada a alguna tienda departamental y sólo podrás usarla en las sucursales de esa tienda, además debemos tener en cuenta que tampoco tenemos posibilidad de retirar dinero en efectivo desde algún cajero automático, y muchas veces no cuentan con seguro por fallecimiento.
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Lo que le da importancia a estas tarjetas es su facilidad para adquirirla, además siempre vas a contar con beneficios de lealtad como son puntos, vales, meses sin intereses, descuentos y promociones.
A pesar de no ser emitida por un banco tu historial en el Buró de crédito si se tomará en cuenta al momento de solicitarla y el crédito ofrecido será menor al de una tarjeta bancaria, con la ventaja de que puedes adquirirla con ingresos menores a los solicitados por un banco.
Por lo general, este tipo de tarjetas no aplica comisión de apertura, anualidad, adicionales, ni cobro por robo o extravío y podrás solicitar extensiones adicionales.
En cuanto a las tasas de interés anual, están por encima del 36%, de manera que el CAT es alto también. Las tiendas departamentales tienen una tasa de interés mayor que la de los bancos, así que nuestra recomendación es que te financies solo con los meses sin intereses. Recuerda que la vida útil del producto debe ser mayor al tiempo de financiamiento, o sea, que te durará más de lo que tardarás en pagarlo (sillones, refrigeradores, estufas, etc).
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Muchas veces podemos llegar a pensar que no importa la forma de usarla, pero al ser un crédito nos genera responsabilidades, recordemos que un crédito no es dinero propio, ni es un “guardadito” es un préstamo que debemos saber utilizar y que tendremos que pagar además, si no lo usamos bien nos generará gastos mayores y terminaremos odiando nuestra tarjeta.
Requisitos para tramitarla:
Aunque cada tienda departamental tiene sus ‘reglas’, los requisitos básicos para solicitar un plástico departamental, son:
- Ser mayor de 18 años y menor de 70
- Ingresos mínimos mensuales entre $2,500 y $5,000
- Comprobante de domicilio y/o de ingresos.
- Identificación oficial vigente
- En algunos casos contar con un historial crediticio ya sea bancario o departamental.
Normalmente se busca una tarjeta departamental para contar con una alternativa que nos permita financiar una compra que es prácticamente imposible pagar de ‘un solo golpe’ (muebles, electrodomésticos, etc.), por lo que es indispensable asegurarnos que el comercio que tiene el plástico que nos interesa cuente con estos productos y de esta forma tener una o dos tarjetas departamentales para evitar caer en el exceso y terminar endeudados en cada tienda a la que entremos.
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Por otra parte, si buscas un plástico que sea aceptado dentro y fuera de una tienda departamental, además, no necesariamente debes tener otra tarjeta de crédito para solicitarla; eso sí, debes tener al menos 6 meses con algún otro crédito (hipotecario, personal, automotriz, etc.)
No está de más que te detengas al momento de que te ofrezcan alguna y escuches los beneficios que puede brindarte además de hacer todas las preguntas que tengas en ese momento.