Por: Mayra Dávila
Seguramente alguna vez has escuchado que mientras más ganas, más gastas y esta es una creencia común, pero ¿realmente es cierta? Esta idea proviene de un fenómeno conocido como «inflación del estilo de vida», esto suele ocurrir cuando aumentan tus ingresos, y con ello, también lo hacen tus gastos.
Es común que cuando recibimos un aumento de sueldo o ingresos extra, nuestra primera reacción sea mejorar ciertos aspectos de nuestra vida como: comprar un auto, mudarnos a una casa más grande, o darnos algunos gustos que antes no podíamos permitirnos. Sin embargo, este incremento en los gastos puede convertirse en un problema si no se maneja de forma consciente.
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Entonces, la respuesta a la pregunta: ¿Mientras más ganas, más gastas? Es depende. Ya que esto sucede dependiendo de cómo gestiones tus ingresos, si decides invertirlos o sólo gastar.
¿Cómo evitar gastar más de lo que ganas?
- Establece un presupuesto fijo: Define cuánto puedes gastar mensualmente y, lo más importante, respétalo. Incluso si tus ingresos aumentan, es crucial no dejar que tus gastos lo hagan en la misma proporción.
- Ahorra primero, gasta después: Fija un porcentaje, por ejemplo, el 20%, de tus ingresos para ahorro o inversión y ajústate a lo que quede para tus gastos diarios.
- Evita las compras impulsivas: Antes de hacer una compra importante, reflexiona si realmente la necesitas y si está alineada con tus metas a largo plazo.
- Inversión en lugar de consumismo: En vez de gastar tu dinero extra en cosas que pierden valor con el tiempo, puedes invertir en fondos, bienes raíces, o incluso en educación que te permita mejorar tus habilidades profesionales.
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Conviértete en el porcentaje de personas que no gastan más, mientras más ganan y que en su lugar, aprenden a gestionar tus finanzas. Recuerda que puedes mejorar tu estilo de vida sin gastar de más.