Por: Valeria Bocanegra
En un mundo donde la sostenibilidad es cada vez más importante, adoptar prácticas ecofriendly no sólo ayuda a cuidar el medio ambiente, sino que también puede significar un ahorro significativo en nuestras finanzas personales. Aquí te presentamos algunas formas prácticas y sencillas de ser más ecológicos mientras cuidamos tu bolsillo.
Aplica las tres R
El principio básico de la sostenibilidad son las famosas “3R”, que ayuda a minimizar el impacto ambiental y ahorrar recursos:
Reduce: Evita el consumo excesivo y prioriza productos con menos empaque.
Reutiliza: Dale una segunda vida a objetos como frascos, bolsas de tela y ropa usada.
Recicla: Clasifica tus desechos para que puedan ser procesados correctamente y se reincorporen al ciclo productivo.
Esto genera menos basura significa menos gastos en bolsas desechables y reutilizar productos alarga su vida útil, ahorrando dinero. Además, si hay un centro de reciclaje cerca del lugar donde vives, puedes vender tus residuos reciclables y ganar unos cuantos pesos.
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Ahorra energía en el hogar
El consumo energético tiene un impacto significativo tanto en el medio ambiente como en tus facturas. Algunos consejos para reducirlo son los siguientes: sustituye bombillas tradicionales por focos LED, que consumen hasta un 80% menos de energía; desconecta los aparatos electrónicos cuando no lo estés usando; aprovecha la luz natural durante el día. En verano, abre las ventanas para evitar el uso de ventiladores y, en invierno, puedes priorizar abrigarte en casa para retrasar la época en la que tengas que usar calentadores eléctricos.
Estas acciones te ayudarán a reducir tu consumo de electricidad, lo cual no sólo beneficia al planeta, sino que puede reflejarse en ahorros significativos en tu recibo de luz.
Opta por transporte sostenible
El transporte es una de las principales fuentes de emisiones de carbono, pero existen alternativas más sostenibles y económicas. Por ejemplo, puedes usar bici o caminar para trayectos cortos; también compartir tu coche o utilizar el transporte público. El transporte público no solo no tiene el mismo impacto en contaminación, sino que es mucho más barato que utilizar un coche. Así ahorrarás gasolina y reducirás tu huella de carbono.
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Consume productos locales y de temporada
Los alimentos importados generan una gran cantidad de emisiones debido al transporte y almacenamiento. Al consumir productos locales y de temporada apoyas a los productos locales, disminuyes el impacto ambiental del transporte alimentos, lo que hace que los precios sean menores y con más frescura.
Reduce el consumo de agua
El agua es un recurso vital que debemos cuidar. Algunas acciones que te ayudarán a cuidar este recurso tan indispensable y, al mismo tiempo, hará que tu recibo de agua disminuya son las siguientes: repara fugas en llaves o tuberías, instala una regadera ahorradora; también puedes poner una botella con peso en el depósito del inodoro.
Cambia a productos reutilizables
Muchos productos desechables tienen alternativas ecofriendly que son más amigables con el medio ambiente y más económicas a largo plazo, como, por ejemplo: bolsas de tela, botellas y termos reutilizables para agua y café y, si está en tus posibilidades, toallas femeninas de tela o copa menstrual. Aunque la inversión inicial puede ser mayor, a largo plazo estos productos ahorrarán dinero y reducirán la cantidad de basura que generas. Sin embargo, la clave aquí es no sólo que adquieras estos productos, sino que recuerdes llevarlos contigo cada que salgas. Otro recordatorio que debes tomar en cuenta es que no necesitas más de un termo o botella reutilizable: el punto es que sólo compres uno y no necesites comprar uno cada vez que lo necesites.
Reduce el uso de plásticos
El plástico de un solo uso tiene un impacto devastador en el ambiente. Cambiar algunos hábitos puede marcar una gran diferencia, por ejemplo: lleva tu propio vaso o termo reutilizable cuando compres café, sustituye el papel film por envolturas de cera de abeja o contenedores reutilizables. También, evita el uso de cubiertos de plástico cuando pidas comida para llevar.
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Conclusión
Cuidar el ambiente no tiene por qué se costoso ni complicado. Adoptar prácticas ecofriendly en nuestra vida diaria puede marcar una gran diferencia, no sólo para el planeta, sino también para tu propia economía personal.
