Por: Kathia Cervera
No me dejarás mentir, todos soñamos con ahorrar y tener, por fin, una economía estable que nos permita vivir tranquilos, al menos la mayor parte del tiempo. Pero, si fuera tan fácil, las cosas en nuestra sociedad serían distintas, ¿no crees? Maneras de ahorrar hay muchas, aunque no todas son tan efectivas y, por lo contrario, podrían ser contraproducentes si no las administras bien. Aquí te cuento los cuatro mejores y peores métodos de ahorro para tener en cuenta:
Tarjetas de crédito
Seguro piensas que usar tu tarjeta de crédito frecuentemente te ayuda a ahorrar. En realidad, este entra entre uno de los peores métodos, ya que no sólo incita a la compra, por lo que podrías gastar de más, sino que también podrían generarte deudas si cubres los pagos mínimos (por lo menos). Recuerda limitar tu crédito para tener mejor control e intenta llevar una cuenta certera de las cosas en las que la utilizas para evitar problemas cuando llegue el corte. Ya lo sabes, no ahorras nada por usar tu T.C. más seguido.
Dinero guardado en casa
Aunque este método te permite tener tu dinero en efectivo de inmediato, justamente este factor podría ser clave en tus gastos de sobra. Además, tus ahorros estarán expuestos a que algo les pase, ya sea que se pierdan o que los tome alguien más y, por si fuera poco, no estarán generando intereses, por lo que no verás ningún rendimiento. ¿Ahorro? Puede ser que no tanto, así que esta estrategia entra también entre las peores.
Cuando te va mejor
Ahorrar es un buen hábito, aunque muchos no lo crean y hacerlo solamente en temporadas donde todo parece ir bien, podría resultar inestable. Nunca debemos confiarnos de los ingresos extra, bonos o derivados, ya que no son seguros; ligar tus ahorros a estos pagos podría generar incertidumbre y poco crecimiento por la falta de constancia. Lo mejor será crear un plan en el que logres guardar un porcentaje de tus ganancias de manera disciplinada, sin que afecte tu día a día. Olvídate de ahorrar sólo “cuando conviene”.
Esperar promociones
Siento decirte esto, pero comprar cosas “cuando están más baratas” tampoco es una buena manera de ahorrar. Muchas veces, las promociones pueden ser engañosas e incluso hacerte gastar más de lo que tenías presupuestado sólo porque ves “precios bajos”. Para evitarlo, busca opciones en varias tiendas o sitios antes de comprar para tener un buen parámetro de lo que ofrece el mercado. No condiciones tus necesidades básicas a los precios y, para tus gustos, ten un apartado que te permita disfrutar sin restricciones. Las rebajas no siempre son lo que parecen.
Automatizar tus ahorros
Este método es funcional, práctico y muy efectivo. Puede hacerte generar ahorros grandes sin siquiera darte cuenta. Busca planes de ahorro dentro de la app de tu banco donde, cada quincena o mes, se te descuente el porcentaje que elijas de tus ingresos. De esta manera, tu dinero estará a salvo y tú, formando un ahorro sin sacrificar tus gustos, diversión y, por supuesto, sin condicionar tus gastos fijos. Lo recomiendo ampliamente si buscas generar un hábito y ser constante al guardar tu dinero.
Fondos de inversión
Simplemente sí a todo. Es la mejor manera de ahorrar mientras haces crecer tu dinero. Además, los rendimientos en este tipo de fondos suelen ser mucho mayores que los de cualquier cuenta de ahorro. Asesórate con un buen financiero que te ayude a hacer números, te sorprenderá cuánto puedes generar si administras bien tu dinero. ¿Lo mejor? No tienes que sacrificar gran parte de tus ingresos, bastará con que inviertas un poco al inicio para que tu cuenta comience a crecer sola.
Planificar tus compras
Especialmente para compras grandes o gastos fuertes, es conveniente tener visibilidad de lo que ingresas y lo que puedes gastar. Hacer una lista con tus gastos fijos y tener un ahorro de emergencia te salvará de muchos dolores de cabeza y, además, te mantendrá listo para esos pagos que, aunque no se hagan tan seguido, pueden representar un golpe financiero si no cuentas con el presupuesto adecuado. Calendariza tus pagos y evita que algo se te pase.
Metas específicas
Crear un fondo para ciertas metas es lo mejor que puedes hacer, ya que te permitirá fijarte objetivos realistas y tener una visibilidad clara de cuánto necesitas ahorrar. Utiliza tu app de ahorro o de banco para crear apartados, nombrarlos y poder sumarle dinero cada que quieras. Recuerda ordenar tus prioridades y poner deadlines a cada plan que comiences. El mejor consejo es que seas flexible, si a veces se puede más y otras menos, no pasa nada, siempre y cuándo conserves la disciplina, sin perder el hilo.
Tal vez algunos puntos te parezcan un poco obvios, pero como te mencioné al principio, si fuera así de simple todos tendríamos enormes ahorros sin problema. La clave está en responsabilizarte y ser constante; además, la educación financiera nunca está de más y te ayudará a evitar los errores más comunes. ¿Ya sabes cómo empezarás a ahorrar?