Por: Valeria Bocanegra
Los retos de ahorro son desafíos que están diseñados para ayudarte a guardar dinero para cumplir alguna de tus metas financieras como: Comprarte un coche, pagar tu titulación, liquidar una deuda, etc. Estos retos suelen tener reglas específicas, así como una duración determinada. Si eres disciplinado o disciplinada, este tipo de desafíos puede darte muy buenos resultados y, lo mejor, fomentarte un buen hábito a largo plazo. Aquí te presento algunos de los más populares.
Reto de las 52 semanas
Este desafío es uno de lo más populares. La idea principal es que vayas ahorrando de manera progresiva cada semana durante todo un año. Por ejemplo, puedes empezar ahorrando $1 la primera semana, $2 la segunda y así sucesivamente hasta culminar en la semana 52 con $52. En este ejemplo, al final del año habrías ahorrado un total de $1,378 MXN. Por supuesto que este reto lo puedes adaptar a una meta personal y empezar con más dinero o incrementar en mayor proporción el dinero que añades cada semana. Para aumentar la efectividad de este reto, mi recomendación es que busques instrumentos de inversión en donde tu dinero te genere rendimientos, aunque sean muy bajos.
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No-spend challenge
Este reto consiste en no gastar en nada que no sea absolutamente necesario durante un tiempo determinado (puedes empezar con un día, luego una semana e incluso un mes). Este desafío tiene el objetivo de reducir todos aquellos gastos innecesarios, lo que te permitirá ahorrar y, a largo plazo, convertirte en un consumidor más responsable. El no-spend challenge requiere de mucha fuerza de voluntad y, para aumentar la probabilidad de que tengas éxito en este reto, te recomiendo realizar una lista con todas aquellas cosas que son indispensables y apegarte con rigurosidad a ella. Este reto no es sólo beneficioso para tu bolsillo, sino también para el planeta, en tanto que dejarás de consumir cosas que no necesitas.
Reto del “sobre”
Este reto se siente un poco pasado de moda si consideramos que cada vez se maneja menos efectivo, pues consiste en separar en sobres una cantidad destinada a diversas categorías, por ejemplo “regalos”, “snacks”, “salidas”, etc. Una vez que se acaba el dinero de una de las categorías, queda prohibido añadirle más, hasta la siguiente quincena o mes (tú decides). Una manera de emular esto a la época de la banca digital consiste en realizar apartados en tu aplicación del banco. También puedes llevar un registro en una hoja de Excel de cuánto dinero gastas en qué cosas. Este reto es menos restrictivo que los otros que hemos visto, por lo que se presenta como una buena oportunidad para comenzar a mejorar, de forma paulatina, tus hábitos de consumo y tu salud financiera.
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Retos de ahorro diarios o semanales
Tan simple como esto: te fijas una meta diaria o semanal. Como siempre, para este tipo de retos en los que el objetivo es dejar el dinero descansar, lo mejor es ponerlo a trabajar: ¡inviértelo! Busca instrumentos de inversión, como Nu o Mercado Pago, que te generen rendimientos: si ya te estás comprometiendo a no tocar ese dinero ¡es el momento ideal de hacerlo crecer!
Conclusión
Los retos de ahorro te ayudarán a cumplir metas a corto y mediano plazo, pero también pueden tener un impacto a largo plazo, pues contribuyen a generar mejores hábitos de consumo. Asimismo, te ayudarán a fomentar una disciplina financiera que, te aseguro, te dará mucha tranquilidad. La clave para tener éxito en estos desafíos es comprometerte, monitorear tu progreso y personalizar el reto a tus necesidades e intereses. Por último: no olvides que además de ahorrar, también es importante que busques invertir para que tu dinero no se deprecie.
